El confinamiento por la pandemia de coronavirus ha obligado a la sociedad a quedarse en casa. Y los números indican que la excepcional situación ha provocado la disminución de los casos de hurtos y robos en viviendas. Concretamente en Barcelona, los Mossos d’Esquadra han informado de que entre el 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, y el pasado 10 de mayo, ha habido 28.700 delitos frente a los 100.926 del año anterior, lo que supone una reducción del 71%. Sin embargo, el estado de alarma ha impedido explícitamente desplazarse a las segundas residencias, y algunos ladrones y okupas están aprovechando que sus dueños no están para colarse, lo que supone una gran amenaza.
A nivel comercial, se han registrado algunas sustracciones especialmente en farmacias, en supermercados o tiendas de alimentación, que eran de los pocos locales abiertos. Y las circunstancias de las empresas y oficinas, con su disminución de la actividad y cierres temporales, ha provocado un aumento de los servicios de videovigilancia remota mediante cámaras para evitar robos e incendios y ofrecer una mayor protección a los trabajadores que trabajan en solitario.
LA DELINCUENCIA SALE A LA CALLE
La desescalada está coincidiendo con un rebrote de la actividad delictiva en España. El crecimiento se ha dejado notar sobre todo en los hurtos y en los pequeños robos. Poco a poco los ciudadanos salen de sus casas para pasear, comprar o ir a trabajar, y la delincuencia parece rebrotar. Cada día se registran nuevas denuncias, pero los números son mucho más inferiores a los datos registrados en las mismas fechas en 2019.
Según El Periódico de Cataluña, “los delincuentes vuelven a pisar la calle de las poblaciones catalanas en la medida que se avanza en la desescalada a raíz de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del covid-19. El número de denuncias por actos delictivos pasaron de 353 diarias entre el 28 de marzo al 13 de abril, a un promedio de 821 entre el 4 y el 10 de mayo, coincidiendo con el inicio de la fase cero. Casi se duplicaron.
A pesar de ese incremento, las denuncias se sitúan en la actualidad en un 54,2% menos que el año pasado (1.794 en el 2019), aunque cuando se produjo el confinamiento total esta bajada alcanzó el 80,3%. Fuentes de la Conselleria de Interior fijan la media en un descenso del 71,5%.” Ante esta situación, la recomendación siempre es el prevenir cualquier imprevisto en nuestra vivienda o negocio con un sistema de seguridad residencial y para industria a medida. Hoy en día, existen un gran abanico de soluciones como el vídeo análisis, las cámaras con detección, alarmas exterior y perimetral o los CCTV inteligentes que suponen una gran ventaja ante cualquier potencial sabotaje o saqueo.